La Huasteca Potosina

Ayer justamente hablábamos de la Huasteca, este viaje que fue el más aventurero, extremo y largo que hemos hecho, pero uno de los más bonitos también. El viajar tantas horas juntos, el conversar un poco más de lo que nos agrada y no, creo que nos hace más cercanos. El cansancio era mucho pero pasábamos el tiempo animándonos, a él se le ocurrió la genial idea de darme un mapa y mi ocupación principal era dirigir la ruta, preguntaba yo por un pueblo y lo decía mal, días después cuando escuchó a los pueblerinos pronunciarlo se moría de risa y recordaba mi pronunciación. 

Bueno la ida estuvo muy larga, hubo una zona donde nos quedamos sin señal en celulares y sin ruta que marcar en el gps, imprimimos un mapa el cual como anteriormente mencione yo llevaba... y  después de 12 horas de curvas y hoyos interminables... Hemos llegado a Xilitla (jilitla o shilitla) como quieran pronunciarlo. Yo pensaba que el pueblo estaba muy bonito ya que es un pueblo mágico. Pero que creen?? No estaba, y aparte había plaza... Para ese entonces yo ya estaba súper cansada, y me di cuenta cuando empecé a irritarme porque no nos dejaron pasar y nos mandaron a dar una vueltota.

Teníamos hambre y nos dolían los pies. Por primera vez cuestioné mi idea si de ir a la alberca (con la que el hotel contaba) era una buena decisión. (Imagínate mi grado de cansancio al dudar nadar) conociéndome saben que adoro el agua. Bueno hemos descansado rico, al siguiente día un gallo nos despertó a las 5 de la mañana si es que no antes jajaja y pues decidimos partir a el sótano de las golondrinas... Estuvo algo lejos, tardamos algo en llegar yo quería bajar (desafortunadamente no pude) no sé cuántos escalones son... Pero en ese momento no lo sentí tan pesado, igual iba muy contenta porque después del viaje tan largo iba yo a descubrir las bellezas de la huasteca.

Después del sótano hemos ido a unas grutas o cuevas... Debo decir que estas fueron las culpables de mi dolor de piernas, pero que subir a conocerlas estuvo tremendamente entretenido y recreativo. Eira iba comiendo frutas que encontraba en el camino, y preguntaba cada 5 segundos que si ya iban a llegar. Y  él  hablaba y hablaba con el guía acerca de la flora y fauna del lugar, también se alimentaba de frutos silvestres como mameyes, no sé cuántos comió pero fueron su único desayuno. Y bueno al final Eira casi se cae pero muy sexy la rescataron tomándola de la cintura. Llegamos y valió la pena!! Estaban realmente misteriosas, puedo decir que hasta un poco terroríficas. Hubo un momento en el que decidí quedarme sola en una área y espéralos, pero de momento me pareció ver algo en la obscuridad y los alcance en menos de un minuto jajaja.

Después de las grutas moríamos de hambre e hicimos una parada breve para alimentarnos y después... Nos dirigimos a la cascada de Tamul... "Que según nos quedaba cerca" aunque tengo que recalcar que en la huasteca nada está cerca.

Después de comer pensé que me sentiría mejor... Pero al contrario me sentía cada vez más mal, él lo llama el mal de montaña. Yo lo llamo debilidad de la ruques. De repente me empecé a sentir mareada, con ganas de vomitar, y un terrible dolor de cabeza, mis ojos apenas y los podía yo abrir, tenía muchas ganas de dormir.... Bueno no se decirles cuanto hemos tardado en llegar a la cascada de Tamul... Para ese entonces pregunto a unas personas que como estaba la cascada y dicen que padre... Y yo refunfuñando más les vale... Jajaja se rumora que me hicieron cara de vieja loca. Pero bueno yo no puedo evitar que la gente piense eso de mí... Aparte son bien poquitas veces las que me da la loquera y era más porque me sentía fatal.

Llegamos al río y hay que remar para ir a la cascada, es graciosísimo pagas y de ahí... Bueno pues aquí está su remo jajajaja nuestra tripulación no se completaba así que hemos decidido irnos menos personas en la balsa, o lancha? Y bueno de ahí el viaje totalmente cambió ya que conocí al mejor capitán "Ian".

Nuestra tripulación constaba de nosotros dos, otra señora y un señor que al parecer eran hermanos, y dos pequeños que eran hijos de la mujer, una niña y un niño. La niña ni recuerdo como se llamaba el pequeño se llamaba Ian, y a él le asignaron ser el capitán del barco. Nos indicaba cada cuando teníamos que remar, yo seguía fielmente sus indicaciones, después de todo es el capitán no? Yo no sé porque los demás se quejaban, nos decía donde podíamos tomar fotos y muy valientemente se aventó  de una piedra al rio … alrededor de 3 metros de alto!! Es el niño más simpático que he conocido y por ende el mejor capitán que he tenido hasta ahora!

Hemos intentando  los rápidos… estuvieron muy extremos, divertidos, y hasta accidentados ya que por ir jugando al trenecito (ya que solo era, nuestro cuerpo con chaleco en el rio) mi guapo atlixquense se lastimó, pero de todos modos si me preguntan que si lo volvería hacer … la repuesta es claro que sí!

Después pasamos a una poza de agua fría,  fría, pero deliciosa!! Creo que esta fue su parte favorita!!

Regresamos remando, y con una sensación deliciosa de frescura, para ese entonces muchas cosas se habían desvanecido… el dolor, el cansancio, y solo nos quedaba una tremenda sonrisa… de regreso a Cuidad Valles, la tarde era hermosa y le pedí que nos detuviéramos un momento para tomar una foto más.

Quise tomar fotos de todo lo que veíamos, los animales, los árboles, pero sabes… creo que lo bonito de viajar es eso, esa experiencia única que nos permite ver el mundo con nuestros ojos y  a través de los ojos de otros. Y creo que aunque se tomen esas fotos no hay nada como tú mismo observar y sentir eso. Percibir algo que para nosotros es nuevo…y ver como la gente que vive ahí lo hace parte de su día a día tan cotidianamente… cosas que a mí me maravillan y que hay gente que ha crecido con ellas y las percibe tan natural, eso me gusta comparar mi manera de ver el mundo y deleitarme con la vida y la manera en que fluye y es para otros.

El viajar siempre me deja con esa sensación, ese buen sabor de boca, ese recuerdo de lo que he visto, y he sentido, y claro siempre hay que volver para revalorar esa experiencia, el viajar me recuerda  a las cosas importantes para mí en la vida, aventurarse, experimentar, recorrer, ver, sentir…

Que tengas buenos viajes querido lector… un abrazo