Tarde

Llegué a la tienda con la intención de comprar algo de beber, pensando en llevarme solamente un jugo. Era una de esas tardes en las que iba ensimismada en mis pensamientos solo llevaba mis ideas que giraban hacia la misma pregunta una y otra vez.

De repente al estar frente a la puerta del refrigerador que contenía los jugos ahí estaba, un pequeñito al rededor de 2 años quizá era más pequeño, tenía el cabello risado y los risos son desde que era bebé todos largos y un poco enredados. En una mano sostenía un jugo, en la otra un churro, me hizo volver de mi mundo de ideas en un segundo, hola le dije, y el sonrió, me das churro? Pregunté ..  y el dijo no con la cabeza. Abrí el refrigerador con cuidado, saque mi jugo, él me miraba, le pregunté una vez más? Me das churro? Y él lo mordió.

Me alejé y no pude evitar pensar ... eso será un destello, un recuerdo para ese pequeño, porque yo tengo un recuerdo así en mi mente, cabello alborotado, tarde cálida, yo pequeña, no hay nada más que importe que comer  las golosinas que me dio mi papá.

Me sentía feliz... y ni siquiera sabía la palabra. 

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