El camino

  Hace algunos años, por ahí del 2014 para ser específica tuve una sacudida en mi vida muy fuerte. En ese momento como yo lo llamo, perdí el piso. Terminé una relación estable, deje mi trabajo, me mudé de casa. Todo al mismo tiempo, tenía el corazón roto, cero pesos, y una deuda en el banco que me había ayudado a comprar mi primer auto, un focus 2003 plata. 

Cada que veo al pasado y me veo conduciendo ese auto, cambiando los discos, una veces cantando alegre y otras triste, siempre pienso en lo bueno que fue. Fue un tiempo para reconstruirme, para descubrirme y para volver a enamorarme. Encontré trabajo, descubrí mas de la gente, hice amistades importantes, practiqué spinning, me enamoré perdidamente de un atlixquense. Todo, dejando que las cosas simplemente fluyeran, la verdad nunca espere que todos esos cambios me llevarían a una vida así de emocionante y bonita. 

Ahora entiendo el dinamismo de la vida, lo dinámico que es todo, como a veces quisiéramos perpetuar cosas por siempre, pero eso es imposible. Los recuerdos son los únicos que siempre nos dicen que ahí estuvimos, que fuimos felices, que supimos amar y ser amados. Hoy me siento llena de emociones, quizá porque me doy cuenta que la vida me ha sacudido nuevamente. Hace un año en noviembre se terminó para mí lo que yo pensaba era una relación fuerte. Desde ahí muchas cosas cambiaron, pasé por mucho, de hecho aún siento que me duele. Que difícil tema el amor, que difícil encontrar a alguien que quiera lo que nosotros y vea hacia nuestro horizonte. Pienso que no debería  ser tan complicado, al final de cuentas venimos a este mundo a amar y ser amados, pero, sí  lo es.  A veces pienso que todo esto va a pasar, que vendrán tiempos mejores y que las parejas fuertes también superan estos obstáculos, otras me siento en medio de un lago nadando sola sin poder llegar a la orilla. Otras me molesto con el mundo, porque encuentran a personas buenas que los acompañen y ellos ni cuenta se dieron. 

Intento encontrar balance, intento seguir. Antes al menos pensaba quizá mi relación sentimental no está en su mejor momento, pero al menos tengo trabajo y soy buena en lo que hago. Las recientes decisiones de mi empresa comprueban que no. Al menos, no para ellos, al menos no mi perfil. Di mucho por mi trabajo y me siento triste al pensar en lo remplazable que soy, recuerdo al principio lo contenta que estaba y todos los planes que tenía, como pude lograr algunos y como otros simplemente se fueron postergando y luego apagando en mí. Recuerdo lo pesada que fue la pandemia y todo lo que hice, pero salimos a  flote. Todos esos pequeños logros que poco a poco se esfuman. Me duele un poco la gente, uno a veces cree contar con personas, crees que son sinceros cuando te miran a los ojos y  hablan contigo, das la vuelta y en dos segundos ya no están. Recapitulo, pienso, reflexiono, sé que esto también pasará y volveré a encontrar balance. 

Hoy me siento triste, es válido y es normal. La vida me sacude una vez más, pero no debo negar que una parte, muy oculta de mí, muy lejos en mis adentros, se siente igual que la Eira del 2014... Algo perdida y si saber por dónde empezar, pero a la vez dejando que todo se reacomode. Sé que ahora voy a vivir cosas nuevas y entraré a una etapa distinta. Me siento sola, siento que en este punto podría cambiar de dirección, solo tengo incertidumbre y un poco de miedo, hay personas que quiero que se queden, hay cosas que no quiero que cambien.

Eira 






 

Comentarios

  1. Así es amiga, la vida es muy dinámica y como suelo decirle a un compañero de trabajo: uno puede hacer planes pero al final la vida te los cambia y tenemos la opción de adaptarnos y sacarle provecho a la situación o vivir en el hubiera o en el pasado. En tu caso, sé que eres una mujer fuerte y al final te reinventarás y saldrás adelante, nunca dudes de ti.

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