No somos nuestros

He estado pensando estas líneas por un buen tiempo, quizá un par de semanas y creo que hasta ahora podré dejarlas aquí. 

Pensaba en la vida, veía a Michelle explicarme algo y pensaba en que momento creció tanto aquella pequeña que cargaba yo en mis brazos y dormía conmigo. Me siento tan feliz de quererla y a veces solo con verla, me gusta sonreírle y conversar con ella. Me gusta cuando me sonríe de vuelta o su pequeñito cuerpo abrazándome y entonces recordé, cuando siento esto por las personas que quiero y como mi corazón vibra distinto.  Como hay personas con las que disfrutas reír, quieres cuidar, tocar sus manos, sentir sus brazos al rededor tuyo. 

Hay brazos que son nuestro lugar seguro, hay sonrisas que devuelven el aliento. Y entonces pensaba, así como yo quiero a mi también me quieren. Entonces no somos enteramente nuestros, también somos de aquellos que nos quieren. De los que disfrutan nuestra compañía, un abrazo, una sonrisa. O en algunos casos cuando el amor es más grande sienten que el corazón se hincha con solo vernos. El amor es la cosa más bonita y compleja del universo, en esta belleza nos permite sentir eso. Sentir que el corazón se te hincha solo con disfrutar el ser de las personas que quieres. 

Me gusta como se ríe chery y que tengamos un lenguaje con la mirada. Los ojitos de mi mami y verla cuando se arregla tan bonita. La sonrisa de Michelle y su narrativa, me gustan los ojitos de Jacob con tantas dudas y curiosidad. Me gusta ver a Héctor, cuando hace el jardín, cuando maneja, cuando duerme. Me gusta que el corazón se me hinche cuando estoy con las personas que quiero y reafirmo entonces no somos solo nuestros compartimos alma con aquellos que se les hincha el corazón al vernos existir así... bonito.