Los pedacitos de mi…

Y creía guardar cosas que me recordaban momentos, empecé con cartas pequeñas notas de amor que al leerlas  se recordaba cómo se sintió, era la  fotografía viva, la luz, el lugar, los sonidos, las risas, voces, miradas.

Después lo hice con flores y obsequios, más tarde se convirtió en un tema serio, guardaba pequeños muñequitos, notitas, objetos más personales, empecé a escribir y a fechar todo, como siendo celosa del sentimiento que provocaba aquel recuerdo, como queriendo evocar materialmente algo.

Después me di cuenta de que todos esos eran pedacitos de mí, pedacitos que yo misma había creado en mi mente y en mi alma, pedacitos que materialmente acabarían tirados en la basura algún día, pero que a pesar de eso, esos pedacitos seguirían en mí, porque estaban ahí muy adentro, y no había necesidad de algún objeto para recordarlos.

Puedo ya no tener mi vestido favorito de cuando niña, pero el color rojo y ese girasol aun brillan en el recuerdo, la sensación del lodo en mis manos, mis zapatos favoritos… y hay cosas menos tangibles que se han quedado grabadas en mí, como olores, sabores, personas, sentimientos… todo eso es parte de mí y no necesito algo tangible que me lo recuerde.

Probablemente  no encontrare alguien que entienda… cuanto valoro esos pedacitos, porque a fin de cuentas yo soy solo eso, pedacitos de recuerdos, de instantes de vida,  sé que en esta travesía seguiré guardando más dentro de mí, y que desaparecerán el día que yo también lo haga, pero hoy me siento tan bien con ellos dentro… que gustosamente te comparto por si es que tú también.

Yo soy pedacitos… tú también tienes pedacitos?

Eira